martes, 27 de octubre de 2009

Libro del árbol refaccionado

El libro es como el árbol. Sus hojas nos benefician como aquel árbol bíblico "cuyas hojas son para medicina de las naciones".

Así como las hojas de los árboles incorporan a través de la fotosíntesis* oxígeno al planeta, las hojas de un buen libro brindan el conocimiento necesario para mejorar la sociedad sea el libro de carácter humanístico, científico o técnico.













Pero necesitamos el libro bien compuesto, entero, que sus tapas sean como puertas cuyas visagras permiten abrir y cerrar. Abrir para recorrer sus páginas y cerrar para abrir en una nueva oportunidad.

Este libro fue donado a la Biblioteca en buen estado general pero sus hojas separadas del lomo, no era posible ponerlo en esa condición a disposición de los usuarios. Por eso fue enteramente reparado en el Taller y es una verdadera obra de arte.

Ahora está a disposición del público.

EB







* ("Se ha calculado que un haya (Fagus) de algo más de un centenar de años, posee unas 200.000 hojas y que su contenido total de clorofila apenas alcanza a 180 gramos. No obstante, en un día soleado, esta planta puede asimilar 9.400 litros de CO2 y produce otros tantos de 02, suficientes para la respiración de dos o tres personas." Pgs. 3 y 4 libro: Botánica. Morfología de las plantas superiores. Valla, Juan. Hemisferio Sur, 1993.)

viernes, 16 de octubre de 2009

Consideraciones sobre preservación de documentos


Sin lugar a dudas todos los documentos que se encuentran en soporte papel se deterioran al paso del tiempo. Esa es la causa que afecta también a los seres vivos: el deterioro por el paso del tiempo.

Pero además existen otros factores que involucran: a) el aspecto físico (los materiales que componen los documentos y b) el aspecto funcional (referido a su estructura).

Las causas que traen como resultado el deterioro son la inestabilidad química, esto tiene que ver con los componentes de los materiales existentes en bibliotecas y archivos, las condiciones ambientales inapropiadas donde se encuentran almacenadas las colecciones, prácticas de almacenamiento y manipulación inadecuadas, desastres naturales, hurto y vandalismo.

Existen cuatro grupos principales de amenazas para las obras de una biblioteca o de un archivo:

1.- La naturaleza del material
2.- El ambiente donde se guardan las colecciones
3.- El modo en que el material de biblioteca es manipulado
4.- Desastres naturales y causados por el hombre

Prácticamente ninguna colección de nuestras bibliotecas o archivos escapan a esta realidad.

Estas consideraciones se tuvieron en cuenta a la hora de decidir encarar acciones sobre estos factores: el ambiente donde se guardan las colecciones y el tipo de manipulación de las obras, desarrollando instancias de capacitación para poner en marcha medidas preventivas y/o paliativas sobre los aspectos que escapan a nuestro control, como ser la naturaleza del material, los desastres naturales y los causados por el hombre.

Así se puso en marcha este Taller en la Biblioteca universitaria donde el personal fue capacitado y además se diseñó una política de conservación que comprende cuidados preventivos que se implementaron en la Biblioteca brindando información al usuario donde se lo educa a través de charlas y de entrega de folletería, para que él también sea un usuario activo en colaborar en el sentido de preservar el patrimonio cultural de la Universidad.

Comenzó de esta manera, a ser solucionado el aspecto funcional de deterioro aplicando técnicas de encuadernación y teniendo en cuenta las circunstancias de uso de los materiales. Se busca la información relevante para intervenir en el medio ambiente donde se guardan las colecciones y prevenir las consecuencias de los desastres naturales o que causa el hombre.

EB

jueves, 8 de octubre de 2009

La BUSE tiene un taller de encuadernación


Hace seis años que se comenzó en nuestra Biblioteca con la tarea de reparación y encuadernación de libros aplicando los conocimientos adquiridos gracias a la capacitación del personal, obtenida en el marco de la implementación del Centro Regional de Preservación del Papel de la Patagonia ubicado en la Biblioteca Central en Comodoro Rivadavia.

Se dio inicio así, a la creación del Taller de Reparación y Encuadernación. Se ha ido dotando esta nueva área de las herramientas necesarias básicas para desempeñar este noble oficio, gracias a la ayuda y buena voluntad de la Delegación Zonal y personal no docente de la institución que colaboró en el armado de prensas, telares y mesa de trabajo.

Entre las herramientas obtenidas, se cuenta con una Prensa Antigua de hierro otorgada en calidad de préstamo. A esto se suma el aporte hecho al Fondo del Taller de Reparación y Encuadernación a través de la prestación del servicio de encuadernado a docentes, que eligieron el Taller para que allí sus libros sean reparados y en otros casos, concurrieron a los cursos de capacitación que se brindan desde este Taller.

Surge el Taller como una necesidad para recuperar los libros dañados y también para concientizar a los usuarios en el cuidado de los mismos. A través de la difusión educativa del concepto de Conservación Preventiva no sòlo en el ámbito universitario sino también en la comunidad. De esta manera se han recuperado obras que debido a su mal estado estaban fuera de circulación.

Antes del Taller, los libros no se podían recuperar, mandar a encuadernarlos tenía un costo que en la mayoría de los casos no podía cubrirse.
Hoy son reparados dentro de la misma institución, con técnicas orientadas a la Conservación para que perduren por más años en buenas condiciones. El trabajo es selectivo tomando en cuenta la importancia de los libros que quedan fuera de circulación, la demanda de los usuarios, cantidad de ejemplares y su uso en las distintas cátedras.

De los materiales empleados, algunos de ellos se pueden adquirir en Esquel y otros, en especial los papeles y pegamento, se compran en Buenos Aires.

EB